miércoles, 25 de marzo de 2015

(chumbera) Usos, propiedades y aplicaciones medicinales de nopal (Opuntia ficus indica) para pacientes y consumidores | regenerador-hepatoprotector

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 chumbera
El nopal o, mejor dicho, los nopales, incluye diversas especies oriundas en su totalidad del continente americano, donde crecen espontáneamente en todas las latitudes. Desde sus lugares de origen, se extendieron por medio de los europeos que colonizaron el continente primero hacia las zonas cálidas del viejo continente y, después, a todo el mundo.
El elemento característico de las distintas opuntias es el cladodio, un segmento espinoso, de apariencia ovalada, a modo de hoja muy carnosa, con capacidad por si solos de reproducir la estructura completa del cactus, produciendo nuevos cladodios o ramas y también flores y frutos.
El segundo rasgo o elemento propio de las distintas variedades de opuntia son los gloquidios, donde se arraciman las espinas alrededor de las areolas.
Las flores de la Opuntia ficus indica son grandes, muy abiertas, de colores variables, desde el amarillo al color púrpura y aparecen en primavera, transformándose durante la estación cálida en el conocido higo chumbo o tuna, de reconocida importancia gastronómica.
Tanto los frutos como los cladodios son aprovechados como condimento (xoconostles), base del plato (nopalitos), postre en fresco o elaborado (helados).
Composición     
Los frutos de la opuntia son ricos en minerales, fibras y vitaminas. Los azúcares contenidos en los cladodios de la opuntia ficus-indica son principalmente glucosa y ácido galacturónico. Por cromatografía líquida de alto rendimiento se han detectado glucósidos de kaempferol e isoramnetina. También se ha encontrado cristales de oxalato en gran cantidad[1].
El análisis del extracto etanólico de opuntia dillenii ha permitido identificar dos compuestos alfapirónicos, denominados opuntiosidos II y III[2]. Estas sustancias tendrían propiedades antioxidantes[3].
También han sido identificados dos betasitosteroles (opuntisterol y opuntisterósido)[4], junto con otros elementos ya conocidos ( beta-sitosterol, taraxerol , friedelin , metillinoleato, 7-oxositosterol, 6-beta-hidroxistigmast-4-ene-3-ona, daucosterol, metileucomato y ácido eucómico[5]. En la opuntia ficus-indica se encuentran cantidades considerables de taurina[6].
De la parte comestible de la planta, se han identificado biotioles y compuestos flavónicos, así como tocoferoles y carotenoides, aunque la parte comestible de la pulpa del cactus no está formalmente considerada una fuente de flavonoles [7]. En total parecen haberse encontrado ocho flavonoides, kaempferol, quercetina, kaempferol-metil-eter, quercetin-metil-eter, narcisina aromadendrina, taxifolina eriodictiol, dos terpenoides, corchoionosido y betalainas (entre otros, los pigmentos indicaxantina y betanina)[8][9][10]. Los datos disponibles revelan que la relación y concentración entre los distintos pigmentos betalaínicos son las responsables de los distintos colores de las flores y los frutos de la opuntia[11].
Los mayores componentes de los cladodios son polímeros hidrocarbonados, principalmente mucílagos y pectina[12][13].
El jugo de la opuntia tiene interesantes propiedades antioxidantes, atribuibles a los derivados fenólicos[14]. En la piel, se ha encontrado un arabinogalactano, polisacárido compuesto de galactosa y arabinosa, con trazas de glucosa, ramnosa y xilosa[15][16]. También se ha aislado un alcaloide: opuntin B(I),4-hidroxiprolina(II) y tirosina(III)[17].
Aplicaciones tradicionales     
Los usos medicinales populares incluyen el tratamiento de los procesos catarrales, el asma y procesos similares, la migraña y dolores de cabeza en general. También se utiliza en medicina tradicional desde tiempo inmemorial contra la diabetes y el exceso de colesterol, según un uso proveniente de los primitivos pobladores del continente americano, el Pueblo Pima[18][19][20][21].
La opuntia se utiliza también en la medicina popular para tratar quemaduras, edemas (tumefacciones de miembros), dispepsias y malas digestiones[2]. En Sicilia, la medicina popular utiliza los cladodios de opuntia para el tratamiento de la úlcera péptica[22][23]. En muchos países se utiliza la opuntia en la medicina popular como cicatrizante[12].
Estudios clínicos     
Pese al extendido uso tradicional que se hace de esta planta para el tratamiento de pacientes diabéticos, la documentación actualmente disponible es insuficiente para argumentar en favor de planta alguna para tratar la diabetes mellitus o bien otros factores de riesgo[24]. No obstante, se registran en la literatura médica observaciones acerca de reducciones del nivel de glucosa mediante dietas con nopal[29].
Un ensayo preliminar, aleatorio en diez atletas voluntarios, comparando nopal frente a placebo[25], pareció mejorar el rendimiento cardiaco en aquellos que recibieron suplementos de la planta, aunque lo limitado del estudio impide obtener conclusiones generalizables.
La administración de un preparado comercial conteniendo hojas deshidratadas de opuntia (NeoPuntia) durante seis semanas a 68 mujeres con síndrome metabólico, produjo un aumento del HDL colesterol en el subgrupo de edad igual o superior a 45 años, así como una tendencia no significativa a la disminución de los triglicéridos. Al final del estudio, el 39% de las pacientes tratadas con NeoPuntia parecían estar libres de su síndrome metabólico, mientras que solo el 8% de las pacientes tratadas con placebo lo habían conseguido. Este estudio es metodológicamente cuestionable[26].
No existe un cuerpo de evidencia clínica robusto para considerar efectivo el tratamiento preventivo con nopal de la resaca producida por el consumo de alcohol[27]. Sin embargo, un pequeño estudio con sólo 64 voluntarios sanos parece contradecir los datos de la rigurosa revisión sistemática anterior, mostrando una moderada disminución de la sintomatología de la resaca en el grupo de pacientes que recibieron nopal[28].
Un estudio concluye afirmando que suplementar la alimentación con frutos de nopal parece disminuir el estrés oxidativo en individuos sanos, de forma similar a como lo lleva a cabo la vitamina C[30]. Otras observaciones apuntan en la misma dirección. Así, un estudio de escasos efectivos sobre pacientes con hipercolesterolemia familiar concluye que el nopal es capaz de contrarrestar el daño tisular oxidativo debido a los lípidos, reportando un evidente beneficio cardiovascular[21].
Se ha publicado una observación sobre un reducido grupo de voluntarios sanos (n=8) y pacientes con hipercolesterolemia familiar (n=8). El estudio determinó que el consumo de los frutos del nopal redujo las proteínas plaquetarias, como el factor 4 y la betatromboglobulina, la agregación plaquetaria inducida por ADP y la sensibilidad de las plaquetas frente a prostaglandinas, en el grupo de voluntarios y en el de pacientes con hipercolesterolemia. Tanto el WU-test como el 11-DH-TXB2 mostraron diferencias significativas en ambos grupos. Postulan los investigadores que el fruto del nopal podría producir su efecto beneficioso sobre el sistema cardiovascular mediante la disminución de la agregación plaquetaria[19].
Un estudio piloto sobre 24 varones no obesos registró una reducción del colesterol total, LDL colesterol, apolipoproteína B, triglicéridos, fibrinógeno, glucosa, insulina y ácido úrico en sangre, permaneciendo inmodificados los restantes parámetros. Los autores consideran que la acción hipolipemiante podría ser explicada, al menos en parte, por el contenido en pectina, aunque esta no sería la razón de su efecto sobre el nivel de glucosa e insulina[31].
Reacciones adversas     
Las reacciones adversas mas frecuentes originadas por nopal son las complicaciones digestivas por el consumo inadecuado de sus frutos. Se han descrito desde casos de impactación de las heces, pasando por obstrucción de colon, que en algún caso han precisado una intervención quirúrgica, hasta casos graves de perforación rectal secundaria a la obstrucción [32][33][34].
Se han descrito también casos de dermatitis de contacto e incluso reacciones generales de hipersensibilidad causadas por el fruto de opuntia[35][36].
Estudios experimentales     
Los resultados de la experimentación animal o in vitro con opuntia han puesto de manifiesto una gama variada de actividades farmacológicas, algunas de las cuales tal vez merecerían estudios de mayor profundidad.
Activación de células T, con efecto inmunosupresor[37]. Algunos polisacáridos de la opuntia optimizarían la membrana de los glóbulos rojos, lo que posiblemente contribuiría a mejorar la defensa antitumoral del organismo[38].
El jugo de distintas variedades de opuntia ha mostrado un efecto antitumoral in vitro frente a estirpes celulares malignas de próstata y colon[39].
En el animal de experimentación, la opuntia ha mostrado un efecto neuroprotector frente al daño inducido por la isquemia y reperfusión cerebrales[40][41]. Otro estudio sugiere que la administración crónica de opuntia ficus-indica podría estimular la memoria a largo plazo[42]. Los resultados favorables sobre el sistema nervioso podrían deberse a la inhibición del NO por las células de la microglia activadas[43]. Los isoflavonoides quercetina, la dihidroquercetina y la quercetina metil eter muestran muestran efectos neuroprotectores, siendo este último la de accion mas potente[44].
Un estudio muy reciente sugiere que una glicoproteina aislada de la planta podría bloquear determinados mediadores de la reacción alérgica[45]. Esta glicoproteína produciría tambien una disminución del nivel de lípidos en la sangre, como colesterol total, triglicéridos y colesterol LDL[46].
El extracto de cladodios parece tener actividad antigenotóxica contra la aberraciones de los cromosomas producidas por zearalenona, una sustancia de tipo estrogénico, en ratones de laboratorio[47]. Este mismo extracto parece proteger frente a la toxicidad y el daño oxidativo inducidos por níquel[48][49]. También se ha descrito un efecto antitóxico frente al clorpirifos, un pesticida organofosforado[50].
La Opuntia polycanta presenta también efectos inmunomoduladores, atribuidos a los polisacáridos que contiene[51]. Estas sustancias tendrían un efecto protector sobre los cartílagos de conjunción[52].
La betanina, un pigmento betacianínico presente en la planta, induce la apoptosis o muerte celular en las células de leucemia mieloide crónica humana de la linea K562[53].
El mucílago contenido en los cladodios parece tener un efecto protector de la mucosa gástrica, según observaciones de carácter experimental[13]. También tendría un efecto reparador de las lesiones producidas crónicamente por el etanol[54]. Otros estudios tambien señalan el efecto antiulcerogénico del nopal[14][22]. La administración de cladodios de opuntia daría lugar a un efecto citoprotector, estimulando la producción de moco gástrico[12]. Otros datos sugieren que la planta tendría un efecto inhibidor de las lesiones pero no un efecto antiulceroso directo[55].
El extracto metanólico de los cladodios presentó un efecto significativo sobre la curación de heridas[56]. En otro experimento, la aplicación tópica durante 6 dias de polisacáridos procedentes de la opuntia indujo un efecto beneficioso sobre la reparación cutánea, acelerando la reepitelización de las lesiones de la piel[23].
El efecto antiinflamatorio del nopal ha sido demostrado en modelos experimentales[57]. Dicha acción parece depender del contenido en betasitosterol de la planta.
Un extracto acuoso deshidratado de nopal ha mostrado un efecto diurético en modelos experimentales, comparable al de la hidroclorotiazida[58][59]. Según los autores del mismo, tanto la infusión de frutos como de cladodios aumentaría la excreción de agua, sodio y potasio. A diferencia de los diuréticos tradicionales, la planta disminuiría la concentración sanguínea de ácido úrico.
Este cactus tendría tambien un efecto protector del hígado, protegiendo a la rata de laboratorio del efecto producido por el tetracloruro de carbono. Los investigadores consideran que el efecto hepatoprotector principal reside en la fracción flavonoide de la planta[60].
Tanto el extracto metanólico de opuntia dillenii como el glucósido alfapirónico opuntiosido I presentan un marcado efecto antihipertensivo en ratas normotensas. No obstante, la administración del glucósido a altas dosis produce lesiones de importancia en hígado y bazo[61].
Otras observaciones parecen corroborar el efecto antiinflamatorio de las alfapironas opuntiósidos II y III de la Opuntia dillenii[2].
Se ha descrito un efecto inhibidor in vitro de la monoaminooxidasa por parte de las variedades de metilcitrato y metilmalato[62]. Se han identificado las sustancias que intervienen en el efecto antiinflamatorio, como dos derivados de la isoramnetina y otro del kaempferol[63].
De forma experimental se ha verificado que la opuntia reduce de forma significativa (22%) la concentración de glucosa en la sangre de los animales de experimentación, junto con una elevación del glucógeno hepático. Tambien se han registrado la disminución del colesterol total y LDL[64][65]. El efecto sobre los lípidos sería mas aparente en ratas hiperlipémicas[66].
Las betalaínas confieren a la planta su efecto antioxidante[67][68][69].
La administración de una alimentación basada en polvo de semillas de opuntia redujo el peso de los animales de laboratorio, probablemente por una disminución de la tiroxina libre. En los animales tratados con opuntia se pudo observar tambien una disminución de la concentración de glucosa en sangre, un amumento de glicógeno en hígado y musculatura esquelética y una reducción del colesterol total y LDL[70].
Conclusiones     
La información clínica disponible no permite establecer sin género de dudas los posibles efectos beneficiosos de la utilización de esta planta. Medizzine recomienda un uso prodente del nopal por el riesgo de obstrucción intestinal severa que puede producir.

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